Mi Héroe Desconocido | Blas de Lezo – Héroes de España
Las Fuerzas Armadas llevan ya 3 ediciones del concurso juvenil “Carta a un militar español” que se lleva a cabo en toda España y en el que participan estudiantes adolescentes de todas las provincias. En la última edición del concurso, llamada “Héroes de España”, encontramos textos ganadores provinciales tan buenos como el que compartimos a continuación.
Adrián Barreiro Martínez, ganador de la provincia de Pontevedra nos regala un homenaje de primera a un vasco legendario: Don Blas de Lezo.
Veraneaba en aquel pueblo de la costa gallega cada año y, en aquella ocasión, durante las fiestas patronales la sorpresa había llegado al pueblo con un barco de la Armada española que atrajo mi atención. Con quince años nunca me había planteado nada sobre las fuerzas armadas, pero mi visita al interior de la nave y el trabajo de su tripulación despertó en mí cierta curiosidad.
Una de las primeras cosas que hice al desembarcar fue intentar descubrir a quien se debía el nombre del barco: Blas de Lezo.
Rápidamente tecleé en mi ordenador ese nombre y me sorprendió lo mucho que había sobre esa persona. Pasé varias horas leyendo imbuido por todo lo que había hecho y logrado tal figura, y una increíble admiración comenzó a surgir en mí.
A medida que iba leyendo me asombraba cada vez más su valentía en las batallas, su arrojo, su perseverancia, su tesón a la hora de enfrentarse a todo y su profesionalidad.
Descubrí que empezó muy joven en la guardia marina de la armada francesa, ya que en ese momento éramos aliados de Francia.Su escuadra francesa salió de Tolón y en Málaga se unió a algunas tropas españolas, y en 1704, frente a Málaga, se produjo la batalla naval más importante del conflicto.
Él participó fuertemente hasta que la bala de un cañón, desafortunadamente, le deshizo la pierna, teniendo que amputársela sin anestesia.Al parecer no se lamentó ante tales circunstancias, lo cual me dio que pensar: ¿Era tan importante para él su país y su profesión?
Otro hecho que me llamó la atención ocurrió en la fortaleza de Santa Catalina de Tolón, donde combatió contra las tropas del príncipe Eugenio de Saboya. Una vez más, desafortunadamente, recibió una esquirla de la propia fortificación, debido a un cañonazo, y le fue al ojo donde le explotó. Y todo esto defendiendo una fortaleza, una muestra más de su valentía y entrega.
También participó en el asedio a Barcelona, en el que al acercarse demasiado a las defensas, recibió otro balazo, en esta ocasión de un mosquete, en el antebrazo derecho, que le quedó sin movilidad hasta su muerte.
¿Cómo era posible que un hombre a la edad de 25 años estuviese ya tuerto, manco y cojo y quisiese continuar en primera línea de combate?
¿Cómo siendo llamado erróneamente por algunos “Patapalo” o “Mediohombre” se planteaba seguir luchando para defender a quienes parecía que nunca se lo agradecerían? Solo cabía una respuesta a tal locura: lealtad, orgullo, valentía o amor a su patria y a su profesión, o seguramente todas ellas.
Su vida de entrega al país continuó a pesar de todas las dificultades con las que se debía encontrar debido a su estado y en 1732 mandó una expedición a Orán, conquistando la ciudad. Más tarde, al marchar él, Bay Hassan logró reunir tropas y la sitió. Él, cumplidor, volvió para recuperarla y lo venció tras una intensa lucha.Si con eso no fuese bastante siguió su buque hasta la bahía de Mostagán, defendida por dos castillos fortificados y muchos hombres.Esto no le amedrentó, entró tras la nave argelina y abrió fuego causando daños en los buques y fortificaciones
¿Cuánto más quería lograr? ¿No se sentía bastante orgulloso de todo lo que había hecho? ¿Qué más podía querer demostrar? Al parecer no satisfecho con lo logrado tiempo después se enfrentó a los ingleses.
La flota inglesa, que era la agrupación de buques de guerra más grande que había surcado los mares en aquel tiempo, sitió la ciudad de Cartagena de Indias, que estaba bajo control español. Él, que tenía una gran experiencia en batallas, nos llevó a la victoria contra los ingleses a pesar de la gran desproporción entre ambos bandos, pues las defensas de Cartagena estaban en manos de tres mil hombres y los ingleses contaban con más hombres y muchos más recursos.
La victoria que se alcanzó en esta confrontación aseguró el dominio de los mares por parte de los españoles más de medio siglo.
El comprobar todo lo que una persona podía llegar a alcanzar, a pesar de todas las dificultades que se le pudiesen presentar, me hizo darme cuenta que ahí sí radicaba la esencia de un héroe, no en estar en los medios de comunicación todos los días o ser famoso o cobrar grandes cantidades de dinero. La esencia del héroe estaba en alcanzar grandes logros y no en beneficio propio, sino más bien exponiéndose a perder incluso su propia vida.Y tras haberlo logrado, aun a costa de perder cosas muy valiosas, estar dispuesto a continuar y no rendirse jamás.
Cuando llegué al final, cierta tristeza se apoderó de mí, pues el fin de semejante hombre no fue otro que el de morir al contraer la peste producida por los cuerpos insepultos. Un hombre que había logrado para su país algunas de las más grandes hazañas moría de forma tan cruel e injusta.
Toda aquella información cambió mi forma de ver el papel de las fuerzas armadas y sobre todo a los hombres y mujeres que las forman, comprendí que algo en su interior lleva a estas personas a estar dispuestas a darlo todo por su país y sus compatriotas, aun sabiendo que seguramente toda esa entrega nunca sea debidamente reconocida, valorada y mucho menos agradecida. Por eso, desde ese momento comencé a ver a esos hombres y mujeres que formaban y forman nuestros ejércitos como héroes silenciosos con los que siempre estaremos en deuda por el cuidado y protección de nuestras vidas y de nuestro país. Simplemente, por todo lo que hacéis aquí o fuera, gracias, pues sois verdaderos héroes.
Grande Blas de Lezo,el vasco que salvo al imperio español
Si no hubiese sido por Don Blas de Lezo, seguramente se hablaría ingles en gran parte de Sudamérica.
Defendió Cartagena de Indias con tan sólo 6 barcos, 3000 hombres y unos 600 arqueros indígenas, todo con astucia y valor frente a la armada mas grande jamas enviada, unos 170 barcos y 24.000 soldados.
Los arrogantes ingleses acuñaron monedas dando por sentada la victoria y una vez conocida la derrota mandó su rey bajo pena de muerte, prohibir la circulación de estas y no hablar jamas de su derrota…
Quizá por eso también desconozcamos quien fue este hombre y su historia, un gran héroe que debería tener mucho mas reconocimiento a nivel nacional y para todas las generaciones. En Madrid lo ha tenido con una estatua a suscripción popular en la Plaza de Colon, de la que algún parlamentario independentista catalán con mal sentido histórico, pidió su retirada por asediar Barcelona durante la guerra de sucesión española, paradogicamente junto al Cap de Barcelona Rafael Casanova que sí apoyan.
Don Blas de Lezo debe resurgir de sus cenizas y hay que ensalzar su figura, seguramente si fuese Ingles o Norteamericano tendría infinidad de películas ensalzando y promoviendo sus victorias, debemos sacarle de su olvido y homenajearle como se debe, es nuestro héroe y a los ingleses les incomoda…
Como decía Don Blas de Lezo “todo español de bien, debe mear siempre mirando hacia inglaterra”
Un saludo a todos.